Curso de Macroeconomía - Proyectajóvenes

1º Sábado 8 noviembre 10:00 – 12:30 horas

Macroeconomía, Conceptos básicos de demanda agregada y sus componentes:
Expone: Jorge Rodríguez Grossi, militante PS, ex Ministro de Economía, Decano de la Facultad de Economía de la Universidad Alberto Hurtado.

2º Sábado 15 noviembre 10:00 – 12:30 horas

Macroeconomía, Política monetaria:
Expone: Fernando Bustamante, militante PS, ex Director del Metro, Presidente del Directorio de Chamisero, Miembro de Directorio de Empresas como Telefónica y Dagmar Pharma.

3º Sábado 22 noviembre 10:00 – 12:30 horas

Macroeconomía, Política fiscal:
Expone: Andrés Sanfuentes, militante DC, miembro del comité asesor financiero del Ministerio de Hacienda y ex presidente de Banco Estado.ex Presidente del Banco Estado

4º Sábado 29 noviembre 10:00 – 12:30 horas

Reforma del Estado en Chile, Opciones de desarrollo y reforma del Estado: Expone: Alejandro Ferreiro, militante DC, ex Ministro de Economía y ex Superintendente de Isapres y de Electricidad y Combustibles, profesor universitario y columnista La Segunda

Hope - Obama '08

Invitación Proyectajóvenes

Estimados y estimadas:

Continuando con el ciclo de Tertulias ProyectaJóvenes con distintos líderes políticos de La Concertación, tenemos el agrado de invitarlos para el próximo jueves 29 de mayo, a las 18:00 horas, a conversar con el joven Asesor de la Presidencia de la República, Francisco Díaz, sobre el tema “Empoderamiento Ciudadano y Presidencialismo”, en la sede de Proyectamérica.

Favor confirmar su asistencia a jgonzalez@proyectamerica.cl


Jacqueline González

Claudio Méndez Valenzuela: "Los primeros cinco minutos"

Columna publicada en Proyectamerica.cl

Hace dos meses aproximadamente, el debate político se relacionaba con cuáles serían los cambios en el gabinete para afrontar el denominado segundo tiempo de la administración de la Presidenta Bachelet. Las expectativas depositadas en las negociaciones de los presidentes de los partidos de la coalición de gobierno en cuanto a los nombres presentados a la presidenta, demostraban un nuevo aire para enfrentar el escenario de las elecciones municipales, lo cual, sin duda alguna, sería más favorable con un gobierno avanzando en los temas claves de la agenda y controlando los temas emergentes.

Pese a todos los esfuerzos por iniciar un segundo tiempo libre de infortunios, lamentablemente las reglas del fútbol alcanzaron a la arena política, principalmente en cuanto a que en los primeros cinco minutos de reanudado un encuentro, los equipos, por lo general, se lanzan al ataque para igualar u obtener ventajas en el marcador global. Así los –para efecto de esta columna- primeros cinco minutos iniciaron con la renuncia de un General de Ejercito cuestionado judicialmente por delitos de lesa humanidad, seguido por un escándalo en las subvenciones del Ministerio de Educación que interrumpieron bruscamente el alto al fuego entre el gobierno y la oposición.

A sólo meses de las elecciones municipales, y en plena negociación de los cupos y candidatos dentro de los partidos de la coalición, la necesidad de controlar- dentro de lo posible- la agenda de gobierno, serán tareas mayores para un nuevo gabinete político que fue bautizado con fuego durante el período de vacaciones de la mayoría de los personeros del gabinete. Para la presidenta y su gabinete, la tarea de desterrar la sensación de una corrupción generalizada en el servicio público, e imponer la tesis de que las instituciones autónomas del gobierno - como la contraloría – funcionan, y están en pleno ejercicio de sus funciones, será de primera orden frente a un año electoral en donde la oposición hace ver la aparición de irregularidades como signos y síntomas de una coalición desgastada y corrupta. Sin embargo, y pese a que se ha hecho parecer al gobierno de la presidenta Bachelet como una administración de irregularidades, y desavenencias entre los distintos gabinetes que la han integrado, la oposición no puede dejar de desconocer que sus acciones debilitan un escenario económico y social que le es completamente favorable para un futuro gobierno al cual postulan, incluso sin el hecho de practicar una política agresiva y confrontacional.

Para la administración Bachelet, la agenda deberá necesariamente, y por el bien del país, tomar un decidido giro hacía la modernización de la gestión pública, para que esta última no se convierta en el centro del debate proselitista de la clase política del país. A pesar de que el tiempo con que cuenta la presidenta y su equipo no permitiría tan trascendental cambio, es al menos imprescindible dejar el debate a nivel del legislativo para que la política chilena avance en cuanto a la triste noción histórica de lo que es el servicio público.

Isaias Sharon: “Me gustaría que esta generación política rompa con las estructuras anquilosadas”

Por Paulina Hidalgo, Prensa Proyectamérica

Entrevista a Isaías Sharon Jirikils (22 años), Licenciado en Psicología de la Universidad de Santiago de Chile y Secretario Nacional de Educación Superior de la Juventud del PPD. También se desempeña como consultor en gestión pública.

¿Qué elementos o circunstancias te llevaron a interesarte en la política?
Mi padre perteneció al movimiento de estudiantes revolucionarios y debido a eso y después del golpe, tuvo que irse a Alemania por un tiempo. Después regresó, se casó con mi madre, vivieron en Argentina nació mi hermano allá y yo volví nací en Chile” a fines de los 80. A partir de ahí se desarrolló una dinámica de hogar en la que siempre estuvieron presentes las narraciones en torno a esa época, la política y la épica de la construcción social de lo pasado y lo vivido. Desde siempre, la política fue para mí un referente muy poderoso, en los almuerzos, leyendo el diario y conversando.

¿Cómo te aproximaste al PPD?
En una primera etapa me definí como independiente, pero a la hora de entregar más precisiones me veía como socialista renovado de mercado. Cuando entré a la universidad y empecé a hacer trabajo político, opté por integrarme a un partido, revise los planteamientos de cada uno y el que más interpretó fue el PPD. Llegué a las oficinas, firmé la ficha, pero de inmediato pedí que no me llamaran sólo para votar pues pensaba que en algo más podía ser útil. Esto ocurrió a fines de 2005 durante la campaña de la presidenta Bachelet. Al año siguiente fueron las elecciones de la juventud del partido, entretanto fui candidato a presidente del centro de alumnos de la carrera de Psicología en la Usach, no gané por dos votos; después de esa campaña, el encargado universitario del PPD me propuso que asumiera el cargo de Subsecretario de Educación Superior.
En esa época sentía que podía ayudar a generar negociaciones, pero no manejaba mucho la dinámica y estructura interna del partido, por lo que acepté bajo el compromiso de contar con apoyo para ir desarrollando esa destreza. Llegó la fecha del Consejo Nacional, correspondía presentar un proyecto de trabajo a dos años y debido al fracaso de algunas negociaciones, terminé yo presentando el proyecto y asumiendo el cargo de Secretario Nacional de Educación Superior que hasta hoy mantengo.
El carácter nacional de este cargo para mi, que no llevaba mucho tiempo en la militancia, ha representado una gran escuela pues he podido viajar por Chile conociendo diversas realidades en la educación superior. Así, me he enterado de lo que piensan los dirigentes juveniles; de qué organizaciones construyen en sus universidades y cuál es su relato de país. Creo que hay una línea básica que los unifica a todos para avanzar, pero las coyunturas regionales los diferencian mucho. Esto se relaciona, por ejemplo, con la posibilidad que la universidad genere un foco de fortalecimiento regional vinculado con la comunidad y sus espacios de participación en los pueblos incluso más pequeños. La posibilidad de recoger eso, me ha enriquecido en lo político y lo personal.

¿Cuál es tu visión de los partidos políticos y de la política tradicional?
Son muy pocos los liderazgos partidarios que han logrado actualizarse. Me refiero a la capacidad de estar al día con uno en el entorno. Falta renovación. Destaco como ejemplo de renovación a personajes como Francisco Vidal o José Miguel Insulza, pero hay otros a quienes la estructura rígida de los partidos y del sistema político les impide actualizarse. Esto lleva a que tengamos que esperar que alguien se muera para que haya cambios de liderazgo o surja una conducción más convocante.
Las estructuras políticas están amalgamadas y a esas estructuras están amalgamados varios personajes. Como contraparte, debemos prestar atención a iniciativas como Independientes en Red. Se trata de una estructura con un formato y una convocatoria muy positiva, sin la rigidez institucional del resto y que permite darle una visión más modular al trabajo y de enriquecimiento de las ideas. Conceptos como el de prosumer, el que produce y consume a la vez, están siendo tomados por ellos, de una forma muy interesante, pues al ver su página uno ve que cualquiera opina de estas cosas y su opinión tiene tribuna. En un partido no cualquiera tiene tribuna. Incluso muchos de los que tenemos cargos no tenemos espacios de expresión.

En este contexto ¿Qué pasa con las juventudes políticas?
Las convocatorias partidarias no tienen gran eco y los temas, por ser muy políticos, resultan poco cercanos a la gente. Es más, si las juventudes de los partidos de la Concertación hiciéramos una convocatoria, no juntaríamos a mucha gente. Y es que lo partidos no saben convocar, sus formulas son añejas y sus discursos se hacen a partir de lo que interesa a los convocantes y no a los convocados. Hay que modificar las formas, pero ese cambio se liga directamente con la renovación de los liderazgos. No soy de la tesis absolutista de llevar gente joven al poder, sino que levantar “propuestas jóvenes” al poder. De hecho, gente que no es tan joven puede llevar políticas sociales renovadas. Lo que está mal en las juventudes políticas es que seamos “jóvenes no jóvenes”, que por querer ser reconocidos como adultos, apliquemos lógicas que no son las actuales.

¿Qué opinas de la falta de interés de los jóvenes en general por la política?
No creo que ese fenómeno sea real. Existe una vinculación de la política con los partidos y el desinterés se asocia directamente a los partidos como estructuras, pero no a los temas políticos. En este sentido, me parece que estamos frente a ejemplos de hacer política si nos detenemos a mirar a los chicos de la carrera de Criminalista de la UTEM, que se movilizaron frente a la estafa de la que fueron victimas o que cuando se observa a los estudiantes que hacen trabajos en las caletas para estimular la pesca sustentable.
Los jóvenes participan y hacen política, pero los partidos no hablan de la misma política que ellos desarrollan, ni estructuran su discurso de la misma forma que los jóvenes. Cuando vemos que mucha gente joven participa en organizaciones sociales, grupos juveniles o se siente perteneciente a una determinada “tribu”, está de hecho en la política pero con una lectura distinta y nueva. Lo político no es sólo lo que hacen los partidos. ¡Eso no es cierto y es un error!
Todo es político en la construcción de la sociedad. Los jóvenes están interesados, están construyendo espacios dentro de su diversidad pero lejos de los partidos y sus esquemas. El asunto es simple: si los jóvenes quieren militar, las estructuras partidistas en general no los acogen, sino que les dicen que se sumen a su proyecto. Las directivas de los partidos se reparten los cargos entre sus miembros sin escuchar ni al candidato ni al electorado siquiera. El sistema esta hecho para que los jóvenes no entren.

¿De qué manera los partidos pueden revertir este problema de falta de cercanía con los jóvenes?
Creo que es un gran desafío porque lo estamos haciendo pésimo. La respuesta es compleja, pero tengo la sensación de que hay que vincularse en los mismos espacios de participación de los jóvenes y eso no lo hacemos porque nos juntamos sólo entre nosotros y conversamos de política con terminología difícil y casi compitiendo por quien tiene más cancha. Entonces, si alguien se interesa en la política y llega a una reunión de esas, se aleja pronto.
El otro día veía que Chile es el país con más fotologs. A partir de ese dato, se debería hacer una propuesta política sensible a ese grupo objetivo que está mayoritariamente compuesto por jóvenes. Yo no conozco juventud política en Chile, incluyendo la mía, que logre procesar temáticas por medio de imágenes. Entrar en esos espacios es un desafío concreto.

¿Cuál es tu visión de la evolución que ha experimentado la sociedad chilena?
Hace un tiempo me topé con la inmensa marcha que hubo en contra de los femicidios y vi allí un espíritu y una energía que sólo se compara con los videos que hay en mi casa del triunfo del No el 88. Había una consigna clara, una evolución social de derechos subjetivos y un espíritu de la gente que se manifestaba no sólo que la Alameda era y es de ellos, sino que la lucha lo es también De hecho, vi por ahí gritando ¡alguien va a morir! a una compañera mía de universidad. Y voy más allá para ejemplificar el cambio: en una universidad como la mía, la Usach, y en una carrera como Psicología se pueden encontrar, hasta en un mismo curso, militantes de partidos, otros que no militan, gente del Movilh (Movimiento de Integración y Liberación Homosexual), skaters, u otro compañero de provincias que es Rasta y sigue a Silo.
Hay que poner atención a lo que está pasando en la juventud, Tenemos una sociedad compleja donde ya no se es de izquierda o de derecha. Nos miramos mucho el ombligo con esto de que nuestro discurso construye un Chile distinto. Me gustaría que esta generación política rompa con las estructuras anquilosadas.

A partir de la formación recibida en PROYECTAJÓVENES, ¿qué tipo de camino te interesa emprender?
Creo que debiéramos orientarnos hacia un liderazgo asociativo en el que vayamos todos juntos. Porque pese a que la sociedad es tan compleja y diversa, sï podemos unirnos en torno a certezas como que la educación en Chile es pésima o que las minorías sexuales son discriminadas.
Esperaría el desarrollo de liderazgos más abarcativos en cuanto a cómo podemos aglutinar la mayor cantidad de visiones en una propuesta de manera coherente, como un trabajo serio. Eso es lo que nos dio el Proyectajóvenes al reunir a gente con miradas diversas, pero muy buenas. También sería muy positivo que a futuro pudiéramos integrarnos con gente de fuera de Santiago, de otras universidades, institutos, centros de formación técnica y con los estudiantes secundarios. Todos tienen mucho que decir.